El minimalismo japandi es un estilo hermoso pero sencillo que pocas veces se toma en cuenta para impresionar a la gente, pues cuando un cliente pide un espacio asombroso, "uno piensa en cosas como artefactos locos, quizá instalaciones o esculturas más grandes que la vida", dice Ali Baldiwala. Pero en el caso de esta oficina en la India, el cliente enfatizó en la poco inspiradora advertencia de querer incluir una paleta de colores beige, blanco y marrón. Así que, en lugar de recurrir al color para marcar la diferencia, el interiorista y fundador de la joven empresa Baldiwala Edge tuvo que recurrir a otra de sus características: la meticulosa atención al detalle.
La oficina, ubicada en el piso 39, fue diseñada para inspirar un aire de triunfo y éxito subrayado por un aire de sofisticación: "Decidimos jugar con los materiales para transmitir una sensación de lujo", explica Baldiwala. En la sala de espera de la entrada, por ejemplo, las texturas rústicas de una pared revestida de piedra de Albania y una alfombra de yute dialogan con un elegante panel mural de latón diseñado para seguir la curva del techo, que a su vez se refleja en un moderno sofá. Este espacio también está preparado para revelar, a través de una mampara de cristal, lo que Baldiwala llama "la parte más importante de la distribución": una vista de 360 grados de la ciudad. Aunque la sala de conferencias, la cocina, el salón, la oficina del director y los cubículos ejecutivos están ubicadas a lo largo de la oficina para aprovechar al máximo este espectáculo, las mamparas de cristal garantizan que nadie en la sala de espera ni en los puestos de trabajo comunes se pierda nada.
"Lo más bonito de esta oficina son las piezas de madera que se ven por todas partes hechas a mano por Bram Woodcrafting Studio", reflexiona Baldiwala mientras nos muestra el espacio. "La sala de juntas es uno de mis lugares favoritos", añade, indicando su mesa de madera de roble, robusta pero minimalista, diseñada en forma de barco. "Hemos incorporado todos los requisitos técnicos a la madera. Por ejemplo, hay una ranura alrededor de toda la mesa para acomodar la expansión y contracción de la madera y garantizar que no se agriete en el futuro. Una pata oculta espacio para equipos como una computadora, un cable HDMI, etc.".
La oficina del director tiene una pieza aún más inusual: una vitrina con antorchas olímpicas de la colección privada del cliente decora la pared de fondo de su oficina. La vitrina se fabricó con paneles que crean un efecto ondulado y le dan continuidad a la geometría del mobiliario y el techo. Las ranuras de latón resaltan aún más la forma de los paneles y enmarcan cada antorcha, dándoles uniformidad y obligando al ojo a detenerse en cada una de ellas. "Se ha añadido pintura texturizada, que realmente realza la forma de las antorchas", dice Baldiwala.
Aparte de las hermosas oficinas, también había que abordar con la misma delicadeza los aspectos prácticos y menos elegantes de una oficina convencional. Los puestos de trabajo comunes muestran la misma delicadeza artesanal que el resto de la oficina. En lugar de optar por la vía fácil de los muebles modulares convencionales, el estudio diseñó cada espacio de trabajo a la medida en roble natural y vidrio templado: "Había que tener en cuenta el cableado, los cuadros eléctricos y los cables. Fue todo un reto", dice el diseñador sobre este aspecto del minimalismo japandi.
Llamando nuestra atención hacia arriba, Baldiwala revela: "El techo se inspiró en el chocolate Cadbury, pues hay ranuras en las que se han insertado luces. Cuando hicimos el proyecto, nos dimos cuenta de que se parecía a una tableta de chocolate Cadbury, que tampoco es plana, sino que tiene un bisel en los cuatro lados".
Como era de esperar, el enfoque detallista de Baldiwala trajo consigo algunos problemas: "La altura del techo variaba en todo el espacio, pero el cliente nos pidió que mantuviéramos una altura determinada. Era muy exigente incluso con los centímetros. Y tuvimos que ocultar los conductos de aire acondicionado y otros aspectos técnicos". La distancia resultó ser otro obstáculo, ya que el cliente residía en Singapur mientras se ejecutaba el proyecto: "Hay mucha madera en el espacio y no toda es de la misma marca. La madera procede de Mysore y la chapa es de Venzo, así que tuvimos que igualar todos los acabados", añade.
Sin embargo, su mayor reto fue equilibrar un enfoque minimalista con el lujo: "Nunca había hecho algo tan minimalista en una oficina". No se trata sólo del concepto de "menos es más", sino de desarrollar el ojo para elegir las piezas adecuadas para un espacio, subraya. Pero el diseñador tampoco tiene reparos en reconocer el trabajo bien hecho: "El acabado es espectacular. Todo el equipo ha hecho un trabajo fantástico", exclama, y no vemos motivos para estar en desacuerdo.