A medida que las temperaturas invernales en Arizona continúan en los 40 y 50 grados, muchos querrán encender sus calentadores para estar cómodos. Pero para algunos, es posible que el calor no llegue como debería.

Si el calentador está soplando aire frío, puede ser una situación frustrante y, en temperaturas lo suficientemente frías, potencialmente peligrosa.

Lidiar con un calefactor averiado en invierno puede ser estresante, pero afortunadamente hay pasos que se pueden seguir para mantenerse caliente. Mantener las cortinas y persianas cerradas para retener el calor y usar mantas y capas adicionales para mantenerse caliente.

También es importante contar con un plan para la calefacción de emergencia. Tener a mano un calefactor y considerar tener una fuente de calefacción de respaldo, como una chimenea o una estufa de leña.

Esto es lo que se necesita saber en caso de que se encuentre con un calentador descompuesto:

Se tiene un par de opciones sobre cómo calentar el hogar, y dos de las opciones más populares son los hornos y los calentadores, pero ¿cuál es exactamente la diferencia entre los dos?

Un calefactor es un sistema de calefacción que usa gas, aceite o electricidad para calentar el aire y distribuirlo por toda la casa a través de conductos. Los hornos se encuentran típicamente en hogares que tienen sistemas centrales de calefacción y aire acondicionado. Están diseñados para calentar toda su casa y generalmente se ubican en el sótano, el ático o el cuarto de servicio.

Por otro lado, un calentador es un dispositivo que calienta un área específica del hogar. Hay varios tipos de calentadores, como calentadores eléctricos, calentadores de espacio y calentadores de pared. Estos calefactores están diseñados para calentar una habitación o área específica de su hogar y pueden ser portátiles o montados en la pared.

Si se sospecha que el horno no funciona correctamente, el primer paso es verificar el termostato. Asegurarse de que esté configurado a la temperatura correcta y que las baterías estén funcionando. Si el problema no es el termostato, se debe verificar si el horno está recibiendo energía y si hay suficiente combustible en el tanque.

Si estos pasos no resuelven el problema, lo mejor es llamar a un técnico profesional de HVAC. Ellos podrán diagnosticar y solucionar cualquier problema con el horno.

Cuando se trata de reemplazar el horno, el costo puede variar mucho dependiendo de una serie de factores. Estos pueden incluir el tipo de horno, el tamaño de su hogar y la complejidad de la instalación.

El costo promedio de un horno nuevo puede oscilar entre 2 mil 500 y 7 mil 500 dólares; sin embargo, el costo puede ser mayor o menor según el tipo de horno que se elija. Por ejemplo, un horno de gas estándar puede costar entre 2 mil 500 y 5 mil dólares, mientras que un horno de alta eficiencia puede costar entre 5 mil y 7 mil 500 dólares.

Otro factor que puede afectar el costo de un nuevo horno es el tamaño de la casa. Una casa más grande requerirá un horno más grande, lo que puede aumentar el costo. La complejidad de la instalación también puede afectar el costo. Una instalación simple en una casa que ya tiene conductos puede costar menos que una instalación compleja que requiere nuevos conductos.

Es importante tener en cuenta que el costo de un nuevo horno también incluye el costo de instalación. Un técnico profesional de HVAC podrá darle una estimación precisa del costo de un nuevo horno, incluida la instalación.

Traducción Alfredo García